sábado, 19 de febrero de 2011

Entrevista a Fahem Boukadous, periodista y militante del Partido Comunista Obrero de Túnez


Entrevista con Fahem Boukadous, periodista y militante del Partido Comunista Obrero de Túnez que estaba en prisión cuando el pueblo tunecino obligó al dictador Ben Ali a huir del país.

Persecución, clandestinidad, incansable combatividad, Fahem nació en Regueb y gran parte de su actividad política ha estado centrada en el periodismo militante. Fahem Boukadous fue el primero que, en 1998, denunció las actividades mafiosas de las cinco familias que dominaban el país.

"La revolución tunecina empezó en las regiones y sigue hoy muy activa"
Fahem Boukadous es un periodista que estaba en prisión cuando el pueblo tunecino obligó al dictador Ben Ali a huir del país. Militante del Partido Comunista Obrero de Túnez, hace cada día todo lo que puede para que la gran oportunidad abierta con la revolución no se eche a perder.Fahem Boukadous, por ello, está contento. Es un hombre feliz. Liberado el 19 de enero, cinco días después de la huida del dictador, ha salido a la calle en un Túnez volteado por la revolución. Llevaba seis meses en prisión, pero no era la primera vez que sufría los rigores de la dictadura. En 1999, tras pasar por las cámaras de tortura del Ministerio del Interior, fue condenado a tres años de cárcel, de los que cumplió diecinueve meses antes de ser indultado por una «gracia» presidencial.
Testigo de excepción de las revueltas de 2008 en la cuenca minera de Gafsa, en la región de Redeyev, volvió a ser encarcelado en 2010 por su papel en la promoción de un periodismo militante que dio a conocer aquellas protestas, que se consideran la antesala de la actual revolución tunecina.
Esta entrevista ha sido realizada de sobresalto en sobresalto, en medio de una concentración de protesta, de una manifestación o una vez recuperado el aliento tras correr por las calles cercanas a la avenida Bourghiba. Están siendo días cruciales para la revolución, aunque los focos de los grandes medios de comunicación se dirijan ahora hacia Egipto. «Túnez ya no es un asunto internacional sino local», nos decían, con toda sinceridad, trabajadores de Al Jazeera cuando tratábamos de informarles de que las milicias benalistas habían vuelto a las andadas en Sfax. Boukadous no está de acuerdo. «La revolución empezó en las regiones y allí sigue muy activa».
 
¿Qué relación existe entre las revueltas de 2008 y la revolución de 2011?

Por una parte, la lección de resistencia de los habitantes de Redeyev y de toda la cuenca minera, que se acumula en la memoria colectiva del país. El segundo punto es la participación en el movimiento de 2008 de los diplomados en paro, una de las fuerzas hoy protagonistas en el proceso revolucionario. El tercero es la importancia de los «medios populares». Al-Hiwar-TV y los CD caseros han sido sustituidos por Facebook, a través del cual se ha roto la mordaza de la censura.
  

jueves, 3 de febrero de 2011

Solidaridad con Amnistia Internacional

Foto noticia

GOBIERNO DE MUBARAK, EGIPTO, DETIENE A MIEMBROS DE AMNISTIA INTERNACIONAL. 
EXIGIMOS SU INMEDIATA LIBERTAD
Dos miembros del equipo de investigación de Amnistía Internacional han sido detenidos por la policía en El Cairo, después de que el edificio donde se encontraban fuera tomado por la policía militar esta mañana.

Nuestros compañeros han sido conducidos, junto con otros activistas de derechos humanos, a un lugar desconocido en El Cairo y aún no sabemos su paradero. Ya son miles las personas detenidas desde el comienzo de los disturbios, que se han cobrado centenares de muertos y heridos.

Las autoridades egipcias deberían concentrarse en garantizar el derecho de la población a manifestarse pacíficamente sin miedo a la violencia, en lugar de acosar y detener a activistas pro derechos humanos.

Ayer, el equipo de investigación de Amnistía Internacional en la zona dijo que la violencia desatada parecía en parte orquestada por las autoridades para sofocar las protestas multitudinarias que piden una reforma política profunda en Egipto tras 30 años de represión.

Por favor, firma aquí para que el Gobierno egipcio ponga fin a los ataques contra manifestantes pacíficos y garantice su protección. Y si tienes otros dos minutos, comparte este mensaje con todos tus conocidos.

En Amnistía Internacional seguiremos trabajando contrarreloj para que las autoridades egipcias pongan en libertad a nuestros compañeros y a todas las demás personas detenidas injustamente. Por favor, únete a Amnistía Internacional. Tu contribución, por pequeña que sea, es lo que nos permite actuar rápida  y eficazmente ante situaciones de abusos de derechos humanos como esta.


De todo corazón, gracias.

Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española

UJR, Juventud de Bandera Roja

 
Estudia y Manifiesta
NOS TOCA CONSTRUIR UN NUEVO PAÍS

La Universidad venezolana está ahorcada. El que quiera entender el por qué de esta asfixia debe saber que a Venezuela la está desindustrializando, la están desmantelando en su soberanía económica y la están destruyendo progresivamente en sus capacidades productivas. Entonces, es obvio que profesionales de alta calificación NO LE SEAN ÚTILES a los burócratas, a los gobierneros ni al Estado. Ésta es la verdadera razón de la asfixia presupuestaria. Esta, quizás, es la razón por la que excepcionalmente algunas autoridades administran la crisis de hambre de la Universidad.

Profesionales altamente calificados sólo le son útiles a un país con aspiración de desarrollo industrial, con aspiración de desarrollo social y con búsqueda de mayor bienestar ciudadano. Adicionalmente al deseo gubernamental de doblegar la academia políticamente, el gobierno por efecto termina por destruir la esencia fundamental del conocimiento: La Libertad y la Verdad.

Son estas razones las que hacen que nuestra lucha por el Presupuesto Universitario no esté desvinculada de la lucha por una verdadera autonomía y por una universidad al servicio del desarrollo de nuestro país. Manifestar en favor de un presupuesto justo es manifestar por la posibilidad de crear un conocimiento al servicio de la nación; una investigación al servicio de la industrialización y el desarrollo humano; una extensión al servicio de la nueva organización ciudadana; unos profesionales al servicio de un futuro de desarrollo nacional y de bienestar.

Nuestra lucha es por la Autonomía del conocimiento, desde ese conocimiento que se reproduce en educación media, hasta el  que se requiere crear y transformar en la universidad. Una autonomía de los saberes y de la producción de conocimientos para el alma y la razón, pero sobre todo, para el desarrollo de la producción nacional. No la autonomía de la mediocridad sumisa, sino la autonomía de la verdad y de su virtud transformadora.

Nuestra labor es luchar por unaVenezuela de verdadera justicia, democrática y productiva, en donde el derecho a la propiedad esté hermanado con el derecho al bienestar colectivo, y en donde el tod@s y el cada un@ sean respetad@s desde sus sueños, metas y objetivos personales hasta los colectivos, para alcanzar la igualdad desde la posibilidad y no desde la obligatoriedad.

Nuestra lucha es por una generación que salve lo que queda de patria, para reconstruirla desde nuevos cimientos, desde nuevas bases y con nuevas perspectivas; desde una democracia incluyente y alternativa, donde lo alternativo y de permanente cambio sea lo obligatorio; desde una democracia en donde la gente tenga la decisión final desde el principio, y no a la inversa; desde una Nueva Política y desde una Nueva Democracia.

Creemos que en este trance el Movimiento Estudiantil debe ser transformado. Entendemos perfectamente que la palabra "Unidad" no sólo pertenece a los procesos electorales, ni mucho menos a discursos altisonantes. La Unidad debe presentarse en cada una de las luchas que emprende la gente por sus derechos, la unidad está garantizada desde abajo, si se comulga con un objetivo general.

El Movimiento Estudiantil debe convertirse en una Alternativa de País para todos incluyendo a “los del medio” de esta diatriba, que buscan sin encontrar un proyecto que le permita la identificación con algún sector; el sector es Venezuela, el color es Venezuela, y el desarrollo, el progreso y la democracia son el principio rector de nuestra iniciativa. Unir las luchas de todos por los derechos de todos y hablarle al país para decirle, desde la más profunda perspectiva democrática, que sin derechos no hay revolución.

Retomamos la batuta de la lucha con mayor madurez política, con mayor experiencia, pero siempre con la irreverencia que nos caracteriza, con la condición revolucionaria pero genuina que nos caracteriza a los jóvenes, y con la convicción de que si logramos este cometido, apenas comienza una revolución.

Basta ya. No se trata de derrotar al gobierno simplemente, sino de derrotar todo lo que significa como sistema político para Venezuela. Reconciliar a l@svenezolan@s desde la ética y la probidad, desde la inteligencia y la razón, y desde el corazón y la franqueza, para unir al país en el progreso y el bienestar. Esa es nuestra demanda


Dirección Nacional / Juventud Bandera Roja Unión de JóvenesRevolucionarios

miércoles, 2 de febrero de 2011

CUBA

Publico articulo de Rafael Lopez Padrino, quien desmonta la farsa socialista en Cuba . El regimen chavista se ve retratado.


Fracaso del capitalismo de Estado cubano

Las variadas revoluciones del Siglo XX pusieron de manifiesto que era posible la expropiación de los medios de producción por parte del Estado sin que ello significase la socialización de los mismos y la emancipación de la clase trabajadora. Las experiencias históricas (socialismo real) demostraron que estos gobiernos mal llamados socialistas fueron incapaces de superar el régimen económico de dominación de clase, y abrir un proceso de transición hacia una sociedad sin explotación, ni opresión. Un buen ejemplo cercano ha sido el caso de la Revolución Cubana la cual acaba de arribar a sus 52 años de existencia con el anuncio de reformas que según los voceros oficiales “profundizarán el socialismo en esa isla”, entre ellas se destacan una profundización de la flexibilización laboral, la pérdida de conquistas laborales y el despido de 500.000 trabajadores al servicio del Estado. Estos 500.000 “trabajadores interruptos”, eufemismo utilizado por el gobierno cubano para no sincerar su condición de despedidos, deben de migrar “forzosamente” a los “micro-emprendimientos” o iniciar trabajos “por cuenta propia”, con un subsidio del 60% del sueldo durante 5 meses, a los trabajadores con 30 años de antigüedad (a menor antigüedad, menor porcentaje). Una “indemnización” no al modo del “estado de bienestar” europeo, o incluso latinoamericano donde el trabajador despedido disfruta de compensaciones económicas mayores. ¿Son estas medidas para reforzar el socialismo como afirman los voceros oficiales? La respuesta es no, simplemente constituyen signos inequívocos del fracaso de un capitalismo de Estado, que nunca constituyó una alternativa real de transición a una sociedad socialista.

Nada más alejado de la realidad que afirmar de que en Cuba operó un sistema socialista. Las características de este “modelo colapsado” nada tiene que ver con el socialismo como tal, sino con las deficiencias propias de un capitalismo de estado, donde el Estado se convirtió en el dueño de todos los medios de producción, impuso un sistema político unipartidista, profundizó la explotación salarial y conculcó el derecho de los trabajadores a una vida mejor (supuesto sujeto histórico). Este “modelo” en bancarrota, se baso en la falacia de que un Estado patrono y autoritario, controlado por un Partido único, constituye una forma de democracia para el pueblo trabajador, aún cuando le niegue los derechos esenciales a quienes dice representar.

La Revolución Cubana en ningún momento avanzó en un proceso que abriese las puertas a la socialización de los medios de producción y de otros aspectos de la sociedad cubana. El Estado cubano estatizó la economía y abolió la propiedad privada, sin embargo, obvio que las fuerzas productivas no pierden su condición de capital al convertirse en propiedad del Estado y que las estatizaciones no representan la abolición de la explotación, sino que constituyen una modalidad diferente de ella. Una verdadera emancipación del trabajo exige que los medios de producción se eleven a patrimonio común de la sociedad y que todo el trabajo sea regulado colectivamente, con un reparto equitativo del fruto del mismo. Esto nunca se logró en el proceso cubano.

En la Cuba revolucionaria, se estatizaron, pero no se socializaron los medios de producción. Dos tareas que parecen, a primer vista iguales pero que son diametralmente distintas. La socialización de los medios de producción es un acontecimiento distinto, cualitativamente diferente a cualquier estatización, porque afecta no sólo a la propiedad de los medios de producción sino a las relaciones de producción en las que están inmersos. Y este es su rasgo distintivo fundamental. A diferencia de la estatización, que puede ser realizada por cualquier clase social dominante en una sociedad, la socialización de los medios de producción es una tarea que sólo puede llevar adelante una clase social: los trabajadores.

Marx fue un critico vehemente del fetichismo estatizante, corriente muy en voga en estos tiempos de revolución facho-bolivariana: “La libertad consiste en convertir al Estado de órgano que está por encima de la sociedad en un órgano completamente subordinado a ella” (Marx: Crítica al Programa de Gotha, 1875). Además, Engels de manera meridana indicaba que con medidas de estatización del capital, las relaciones capitalistas no son eliminadas, son solamente unificadas en una cabeza (Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico, 1880): “El Estado moderno, cualquiera que sea su forma, es una máquina esencialmente capitalista, es el Estado de los capitalistas. Y cuantas más fuerzas productivas asuma en propiedad, tanto más se convertirá en capitalista colectivo y tanta mayor cantidad de ciudadanos explotará. Los obreros siguen siendo obreros asalariados, proletarios. La relación capitalista, lejos de abolirse con estas medidas, se agudiza, llega al extremo, a la cúspide”.

Para los idolatras de las estatizaciones valdría la pena recordarle lo señalado por Engels “La nacionalización sólo representará un progreso económico, un paso de avance hacia la conquista por la sociedad de todas las fuerzas productivas, aunque esta medida sea llevada a cabo por el Estado actual, cuando los medios de producción o de transporte se desborden ya realmente de los cauces directivos de una sociedad anónima, cuando, por tanto, la medida de la nacionalización sea ya económicamente inevitable. Pero recientemente, desde que Bismarck emprendió el camino de la nacionalización, ha surgido una especie de falso socialismo, que degenera alguna que otra vez en un tipo especial de socialismo, sumiso y servil, que en todo acto de nacionalización, hasta en los dictados por Bismarck, ve una medida socialista. Si la nacionalización de la industria del tabaco fuese socialismo, habría que incluir entre los fundadores del socialismo a Napoleón y a Metternich. Cuando el Estado belga, por razones políticas y financieras perfectamente vulgares, decidió construir por su cuenta las principales líneas férreas del país, o cuando Bismarck, sin que ninguna necesidad económica le impulsase a ello, nacionalizó las líneas más importantes de la red ferroviaria de Prusia, pura y simplemente para así poder manejarlas y aprovecharlas mejor en caso de guerra, para convertir al personal de ferrocarriles en ganado electoral sumiso al gobierno y, sobre todo, para procurarse una nueva fuente de ingresos sustraída a la fiscalización del Parlamento, todas estas medidas no tenían, ni directa ni indirectamente, ni consciente ni inconscientemente nada de socialistas. De otro modo, habría que clasificar también entre las instituciones socialistas a la Real Compañía de Comercio Marítimo, la Real Manufactura de Porcelanas, y hasta los sastres de compañía del ejército, sin olvidar la nacionalización de los prostíbulos propuesta muy en serio, allá por el año treinta y tantos, bajo Federico Guillermo III” (Del socialismo Utópico al Socialismo Científico, 1880).

La mal llamada actualización del modelo económico cubano significa que el capitalismo de Estado con ribete socialista de la isla caribeña ha fracasado, que dicho modelo, al igual que muchos otros, fue incapaz de crear las condiciones necesarias para lograr una democracia socialista, es decir una sociedad más equitativa, justa y libertaria.

PD: La solidaridad incondicional para con Cuba frente las agresiones del imperio norteamericano, no implica un espíritu acrítico, ciego, y mudo ante un proceso que después de 52 años ha consolidado un modelo de sociedad alejada diametralmente con una democracia socialista, caracterizada por la socialización del poder político, económico, jurídico, ideológico y cultural.


José Rafael López Padrino
Gabriel Puerta Aponte, aseguró este lunes que la Mesa de la Unidad Democrática no es indispensable para derrotar al Gobierno Nacional en las elecciones.
Promar TV - 31/01/2011 - 1:57 PM
Afirmó, que lo indispensable es fortalecer una unidad superior que esté más allá de los partidos, incluyendo a los frentes que estén por surgir “veremos quien va a ser el centro de cualquier núcleo, pero lo importante es que logremos la unidad y que estemos todos allí bien representados y veamos que lo que vamos a hacer es bueno para el país, va a servir a la gente y a nuestra patria”.En ese sentido, habló sobre las elecciones primarias y su participación en estos comicios “vamos a participar en estas elecciones internas, vamos a estar apoyando candidatos, no lo tenemos decidido todavía pero vamos a hacerlo oportunamente cuando corresponda en la Mesa de la Unidad y en la relación con la diversidad de factores sociales y políticos. Estamos discutiendo sobre la conveniencia de que las Primarias se hagan a finales de este año o principio del 2012”.

No descartó que el Gobernador Henri Falcón pueda ser uno de los nombres a apoyar en esas elecciones primarias de la oposición para elegir al candidato presidencial para el 2012