martes, 24 de abril de 2012

"Debemos evitar toda accion excluyente"

"... las posturas mezquinas sólo beneficiarán al oficialismo"
Luego del contratiempo suscitado el pasado fin de semana entre militantes del partido Acción Democrática y adeptos del gobernador Henri Falcón, en la visita del candidato presidencial, Henrique Capriles Radonski a la capital del estado Lara, este lunes, en el transcurso de la mañana, representantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), fijaron posición en torno al tema.

René Cedillo, secretario general del partido Bandera Roja, tomó la palabra en la rueda de prensa y en primera instancia aclaró que: “La MUD es la máxima representación de la oposición venezolana en la región y todo el país. Ha costado mucho construirla, entre aciertos y desaciertos hemos avanzado, pero lo más importante es que todos los partidos que apostamos por la democracia, estamos construyendo la victoria del 07 de octubre”.

En este sentido, prosiguió, todos los conflictos y discrepancias que se presenten serán abordados con inteligencia, a fin de no manchar las batallas ganadas al oficialismo en el escenario político y social, en un año y medio de acción.

-El sectarismo es un enemigo que sólo va a estimular a los contrarios para decir y hacer cualquier cosa en nuestro perjuicio. La victoria se construye con la colaboración de cada partido; estando en la calle hablándole a la gente de la propuesta del único candidato de la oposición para las elecciones presidenciales.

Convocatoria a Falcón

Cedillo insistió en que es preciso recuperar la soberanía de la nación, y quien tenga la misma intención debe apegarse a los criterios establecidos por la MUD, “sociedad de partidos reconocida por los ciudadanos e incluso por el mismo oficialismo. Por ello queremos ratificar nuestra solidaridad a todos aquellos que estén colocando su granito de arena en favor de la unidad”. A propósito, sostuvo que en el transcurso de la semana estiman reunirse con el gobernador Henri Falcón, persiguiendo un objetivo: Evitar a posteriori acciones excluyentes y malentendidos.

Adecos molestos

Finalmente, es válido mencionar que durante el encuentro entre los representantes de la MUD y medios de comunicación, militantes del partido blanco se mostraron evidentemente molestos por lo ocurrido y exigieron respeto a la máxima autoridad de la región.

Fuente: Diario El Impulso 24-04-201, pagina B-6
Danahé Figueroa Espinoza

martes, 17 de abril de 2012

Videla confiesa sus crímenes

El genocida reconoció que la última dictadura, liderada por él y los otros dos jefes de las Fuerzas Armadas, mató a “siete mil u ocho mil personas”. Inclusive, aseguró que hizo desaparecer sus restos “para no provocar protestas dentro y fuera del país”. Las inéditas declaraciones son parte del libro Disposición Final.
El ex general Jorge Rafael Videla admitió por primera vez que su dictadura mató a “siete mil u ocho mil personas” que estaban detenidas o secuestradas y que hizo desaparecer sus restos “para no provocar protestas dentro y fuera del país. Cada desaparición puede ser entendida ciertamente como el enmascaramiento, el disimulo, de una muerte”.
“No había otra solución; (en la cúpula militar) estábamos de acuerdo en que era el precio a pagar para ganar la guerra contra la subversión y necesitábamos que no fuera evidente para que la sociedad no se diera cuenta. Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas”, señaló.
Videla hizo estas declaraciones al periodista Ceferino Reato para el libro Disposición Final, la confesión de Videla sobre los desaparecidos , en el cual el ex dictador describe en forma detallada el “método” utilizado durante la represión ilegal, justifica el uso de la tortura y destaca la influencia de la llamada Doctrina Francesa en la lucha contra las guerrillas.

Reato entrevistó a Videla durante veinte horas entre octubre de 2011 y marzo de 2012 en la celda número 5 de la prisión federal de Campo de Mayo. Videla también reconoce que hizo desaparecer cuerpos de personas muertas en tiroteos, como el del jefe del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Mario Santucho, porque “era una persona que generaba expectativas; la aparición de ese cuerpo iba a dar lugar a homenajes, a celebraciones. Era una figura que había que opacar”.
“La frase “Solución Final” nunca se usó. “Disposición Final” fue una frase más utilizada; son dos palabras muy militares y significan sacar de servicio una cosa por inservible. Cuando, por ejemplo, se habla de una ropa que ya no se usa o no sirve porque está gastada, pasa a Disposición Final”, señala Videla.
El libro incluye testimonios de otros jefes militares, guerrilleros, políticos, funcionarios y sindicalistas que permiten reconstruir el contexto histórico en el que Videla y sus tropas decidieron tomar el poder, el 24 de marzo de 1976, y matar y hacer desaparecer los restos de las miles de personas a las que consideraban “irrecuperables”.
Además, explica que el país fue dividido en cinco “zonas” ya antes del golpe del 24 de marzo de 1976, y que el jefe de cada uno de esos territorios ordenó entre enero y febrero de aquel año la confección de las listas de personas que debían ser detenidas inmediatamente después del derrocamiento de la presidenta Isabel Perón.
Según militares consultados, esas listas fueron integradas por “líderes sociales” y por “subversivos”, cuyos nombres fueron aportados por los servicios de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de Seguridad pero también por empresarios y ejecutivos, sindicalistas, funcionarios nacionales y provinciales, profesores y dirigentes políticos y estudiantiles. La mayoría de los muertos y desaparecidos proviene de esas listas.
“Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión”, asegura Videla en el libro. “Por su preparación militar e ideológica, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) era más enemigo que Montoneros; era algo ajeno, otra cosa. Montoneros guardaba algo del nacionalismo, del catolicismo, del peronismo con el que había nacido”, señala el ex dictador.
En otro punto del libro, Videla afirma: “No hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas. Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario”.
“Dios sabe lo que hace, por qué lo hace y para qué lo hace. Yo acepto la voluntad de Dios. Creo que Dios nunca me soltó la mano”, le dijo a Reato el ex dictador..